
No siempre piensas en tu pareja cuando te acuestas con ella
La alorgasmia consiste en pensar en otras personas cuando tenemos sexo con nuestra pareja.
No conozco a una sola persona a la que no le ocurra. Si tuviera que definirlo, diría que es una travesura. Algo así como una chiquillada que hace que hace que, estando en la cama con tu pareja, metida en faena, tú desconectes y te imagines haciéndolo con otro. Elijan. Cualquiera puede ser la persona en la que piensen. Entiendo que si acaban de conocer a quien está en faena pongan toda la atención en aprender cómo reacciona cuando pasan la lengua, justo, por ese sitio. Pero, apuesto las dos manos a que si con quien duermen es alguien con quien llevan tiempo, se permitirán el lujo de, cuando encarte, desconectar e imaginarse con quien les dé la gana.
Malo no es. No puede serlo. Ninguna fantasía sexual lo es, y la necesidad de escapar de los brazos reales que nos abrazan para llevarnos a donde queremos es sano. Arola Poch, psicosexóloga sitúa la alorgasmia, que así se llama, en la categoría de cualquier otra fantasía sexual. “Hay gente que se preocupa mucho cuando, al fin y al cabo, estar con alguien no implica perder el deseo que otras personas puedan provocarte. Y el deseo que se nos canaliza hacia allá, hacia pensar en otra persona, puede ser bueno. Como todas las fantasías sexuales, puede venirnos muy bien en ese momento”.
Sin embargo, hay quien no traga. Hay a quien le parece una ofensa que si están con la cabeza entre tus piernas, a ti se te ocurra no pensar en que la lengua sea suya. «Hay personas que no pueden admitir que su pareja pueda pensar o fantasear con otras personas porque lo consideran una infidelidad, señala Marta Ibáñez, psicosexóloga y terapeuta de parejas, acostumbrada a lidiar con muchos ataques de cuernos. «Creen que solo pensar en poder tener sexo con otros implica hacer lo posible por tenerlo. Y desarrollan toda una paranoia de celos que complica mucho la relación»