
Cómo excitar a una mujer: ideas y consejos
Excitar a una mujer no es una tarea fácil, sobre todo porque las técnicas que pueden funcionar para una mujer no funcionan igual de bien para otra.
Vamos a enseñarte todo lo que debes saber para ser mejor en la cama y sepas cómo excitar a una mujer haciéndola disfrutar tanto de la experiencia como lo haces tú.
Los secretos para excitar a una mujer
- Las caricias son importantes:tócala, desliza tu mano sobre su espalda, roza su cuerpo con tus labios, etc… Una buena idea es comenzar con un masaje.
- Mírala a los ojos:a las mujeres les resulta muy excitante el contacto visual, mientras la acaricias o mientras jugueteas con su pelo, por ejemplo.
- Susúrrale cosas al oído:los susurros pueden llegar a ser muy excitantes para las mujeres, elige las palabras adecuadas, sin caer en lo vulgar.
- Estimula su clítoris:si quieres que tenga un orgasmo inolvidable debes acariciar su clítoris, humedece tus dedos para empezar y acarícialo sin presionar, rózalo suavemente con las yemas de los dedos y dibuja pequeños círculos. Después puedes continuar con la lengua, siguiendo la misma filosofía, es decir, no apretar mucho con la lengua y dibujando pequeños círculos.
- Ve despacito:en la penetración ve a un ritmo suave al menos al principio, no importa si ella te pide que vayas más rápido, tómatelo con calma, de esta forma las sensaciones serán más intensas y la excitación será mayor.
- Disfruta:si ella nota que estás disfrutando le resultará muy excitante escuchar algo de ruido placentero por tu parte, si además la miras a los ojos la harás llegar al cielo.
- Muéstrate seguro:no dudes demasiado en probar cosas que crees que le pueden gustar, experimenta primero y si ves que la reacción es buena puedes probar más. Por ejemplo, los pezones son una zona muy excitante para las mujeres, pero a unas les gusta que se los traten suavemente y a otras que sean más pasionales. Prueba primero mordisqueándole los pezones y si la reacción es buena puedes intentar a ser más pasional.
- Varía la postura:intenta posturas diferentes, donde tanto tú como ella tengáis opción a tener el control del momento.